Para algunas culturas la noche es sinónimo de misterio, es en este horario donde se despiertan los más ocultos temores y pensamientos.
La historia ha demostrado que este factor puede ser aprovechado para conducir o fomentar determinadas creencias, comportamientos o incluso acciones.
De ahí que cada región cuente con historias con tintes fantásticos, míticos o extraordinarios, que inspiren amor, ternura o temor, dependiendo del caso, cuyos relatos se han mantenido con los años, pasando de generación en generación quedando arraigadas en la tradición folclórica de cada país.
Hoy hablaremos de Colombia, un país que sin duda cuenta con cientos de leyendas; basta con ir cambiando de provincia para que sus pobladores te paseen por todo tipo de narraciones, todas distintas y sin duda, llenas de muchísimo misterio y encanto.
Si te llama la atención el tema, recorramos las más populares.
El Duende
Este era un ángel que hace muchos años fue expulsado del cielo y condenado a deambular por los campos por toda la eternidad.
Desde allí dedica sus días a molestar a las familias que viven por la zona buscando echarlos a otra localidad.
Testigos afirman que suele molestar a las muchachas que tienen novios, lanzándoles piedras al techo de su casa, ahuyentándoles novios y hablándoles al oído para fomentar la separación.
Hay quienes afirman que suele esconder objetos y cambiarlos de lugar.
Se presenta en forma de espanto, como una persona pequeña de tamaño con los pies volteados y que emite terribles sonidos.
La leyenda es clara al indicar que la única forma de alejarlo es dejando una guitarra destemplada a la vista, que le recordará cuando estando en el cielo tocaba el arpa, y lo mantendrá alejado de la casa.
El Sombrerón
“Si te alcanzo te lo pongo”.
Esta frase es la que suelen escuchar borrachos, jugadores, y quienes deambulen de madrugada por los campos.
Suele anteceder a la figura de un hombre alto y de apariencia madura quien acompañado de dos grandes perros y un sombrero, comienza a corretear a la persona amenazándola con lanzarle el sombrero.
En 1837 en un pueblo de Antioquia, dos amigos que dedicaban su vida a las fiestas se encontraron con este misterioso Sombrerón.
Tuvieron que correr despavoridos en cuanto los perros se les lanzaron encima, y en plena persecución escucharon cómo el hombre repetía la terrorífica frase.
Se dice que el sombrero fue lanzado en dirección a uno de los hombres hasta cubrirlo en su totalidad y dejarlo inconsciente.
Desde ahí suele aparecer con frecuencia a corretear a quienes de madrugada deambulen.
La Madre de Agua
Se trata de una hermosa ninfa que vive en quebradas, ríos y manantiales de Colombia, de blanca tez, verdes ojos y dorados cabellos que cautiva e hipnotiza a los jóvenes que la encuentran a su paso.
Puede aparecer de día o de noche y tiene luz a su alrededor para atraer a los jóvenes y llevarlos a sumergirse en un mar de fantasías.
Inclina los pies de acuerdo con el recorrido que lleve, guiando a la persona para que vaya hacia el agua.
La leyenda cuenta que busca a sus hijos, quienes hace años se ahogaron.
Por ello puede cabalgar cocodrilos o sumergirse hasta el fondo de ríos para que los jóvenes la sigan hasta desfallecer ahogados en el agua.
Solo la oración de un adulto puede sacarlos del embelesamiento y salvarles la vida.
La Patasola
El alma en pena de una mujer que deambula en una sola pierna suele asustar a las personas infieles que caminan solitarias por selvas de Colombia.
Atrae a los hombres con su hermoso rostro, para luego transformarlo en unos terroríficos ojos de fuego con dientes de gato.
La historia cuenta que hace años, un vaquero sospechaba que su esposa le estaba siendo infiel con su jefe, el dueño de la hacienda para la cual trabajaban, y que aprovechaban el tiempo en que este invertía en el trabajo para vivir sus aventuras extramaritales.
Un día mientras espiaba a su esposa los descubrió in fraganti, y de la rabia tomó un machete con el que los atacó hasta dejarlos si vida.
A ella le infringió una cortada que la dejó sin sus extremidades inferiores, por eso cuando aparece, lo hace en una sola pierna sobre la que salta para movilizarse.
Esta leyenda suele ser usada para asustar a personas infieles en busca de su buen comportamiento.
La Mula Herrada
Se dice que, en la ciudad de Bogotá, a altas horas de la madrugada suele verse el espíritu de una mula que galopa por sus calles sin jinete, asustando a quien se encuentre con ella a su paso.
Desde su muerte, esta mula se ha dedicado a asustar a quienes en vida se burlaron de su amo, el Señor Álvaro Sánchez, quien lo perdió todo producto del vicio a las apuestas.
Este notable señor solía ir cada noche a jugar acompañado de su mula, a quien dejaba amarrada afuera del local.
Con el tiempo, comenzó a dejar a la mula en casa, movilizándose a pie.
El animal entonces, consciente de que el amo lo necesitaba, se escapaba todas las noches para ir a buscarlo a la casa de juego.
Poco después el Sr. Álvaro murió y la mula continúo buscándolo noche tras noche hasta que la pena terminó llevándosela también.
Desde entonces su alma vaga como un recordatorio de hasta dónde puede llegar la fidelidad de un animal por su amo.
La Candileja
Una dulce anciana tenía dos nietos a quienes cuidaba con el amor y la paciencia que la caracterizaban.
Era tal su fervor hacia sus nietos que accedía a cada una de sus peticiones sin objeción, llegando incluso a acceder servir como mula para llevarlos sobre su adolorida espalda para la diversión de estos.
El día de su muerte, al encuentro con San Pedro se encontró con una reprimenda por su falta de carácter en la crianza de los pequeños, y como castigo la envió de regreso al mundo en forma de tres llamas de fuego en su representación y de sus dos nietos.
Su misión desde entonces es aparecer a los padres irresponsables y asustarlos con el ensordecedor ruido de jarrones partidos para recordarles la importancia de llevar un equilibrio entre responsabilidad, generosidad y respeto en la crianza de los hijos.
El Mohán
Hace años en la región de Tolima vivía un hechicero de larga cabellera apodado el Mohán, famoso por el conocimiento que tenía acerca de las plantas y su aplicación en pro de la salud de la población.
Durante la conquista y para evitar las humillaciones de los españoles se retiró a una zona lejana de la ciudad y nunca más fue visto.
Son muchas las versiones acerca del Mohán, se dice que suele aparecer alrededor de ríos con los ojos encendidos y un tabaco en mano con la intención de cortejar y raptar a las hermosas mujeres que andan solas en el camino.
Los pescadores también le temen, y es que se dice que tiene la capacidad de crear olas capaces de voltear botes, o incluso llevarlos de regreso a tierra sin un solo pez.
Cierto o no, los habitantes de la zona temen el contacto con tan temido personaje, y las consecuencias que pueda generar.
El Hombre Caimán
Saúl era un hombre que amaba a las mujeres, tanto que no podía evitar observarlas mientras se bañaban en el caño.
Era tal su apetito que cada vez quería estar más cerca de ellas, pero temía ser descubierto.
Es así como fue a donde un brujo en busca de una solución, y obtuvo dos pócimas: una blanca para transformarse en caimán, y una roja para regresar a su condición humana.
Día tras día Saúl iba al río a convertirse en caimán, y su mejor amigo le aplicaba la pócima para volverse humano.
Un día su amigo accidentalmente derramó la pócima blanca fuera del cuerpo del caimán, y como resultado solo la mitad se hizo humana, quedándose de esa forma para siempre.
Desde entonces suele verse nadando en el mar espiando a las mujeres que se bañan desnudas en él.
La Muelona
Esta historia habla del espectro de una hermosa mujer de grandes ojos y cabello largo que hechiza a cuanto hombre se topa con ella.
El problema es que esconde unos enormes dientes con los que puede destrozar desde humanos hasta animales de un solo bocado.
Vivió en la época de la colonia, y era una hermosa española quien se dedicaba a la magia, a atraer parejas, dañar matrimonios, acabar fortunas, y cuanta atrocidad se le ocurriera a cambio de dinero.
Siguió con la labor hasta el final de sus días, y se cuenta que aún muerta, quizás como castigo o como misión, continúa vagando y buscando borrar sus pecados y vengar a quienes se dedican a la brujería.
Las Brujas de Burgama
En el siglo XVII, en el Norte de Santander, vivían cinco mujeres conocidas por su labor en el arte de la brujería.
Eran respetadas por todo pueblo y solicitadas para hacer amuletos protectores, hacer limpiezas, hechizos y más.
Con la llegada de la inquisición comenzó la persecución contra la herejía y como resultado las cinco mujeres fueron arrestadas por los españoles y condenadas a la pena capital.
Se dice que en el momento en que las tenían atadas para su ejecución, los vecinos aparecieron en su rescate desatando una batalla en la que pudieron ser liberadas.
Una vez libres, como agradecimiento dedicaron el resto de sus días creando hechizos para el bien de su pueblo.
Se dice que aún hoy, años después de su muerte, Leonelda, la más joven y hermosa de las brujas, deambula en busca de los hombres que hacen daño a las mujeres.
El Guando o La barbacoa del Muerto
Esta es la historia de un hombre con muy mal genio, que pasaba el tiempo discutiendo con sus vecinos, tenía tan alto nivel de egoísmo y avaricia, que se negaba a ayudar a las personas necesitadas de su comunidad.
Incluso insistía en que el día de su muerte lo debían echar a un río o a una zanja.
El día de su muerte llegó, y como se esperaba no contaba con nadie que le brindara la más mínima oración.
Sus vecinos fueron quienes se encargaron de coordinar su entierro. Sin embargo, se afirma que se les hizo imposible cargar con el féretro;
iba tan pesado que, al llegar al puente, el guando se desprendió dejando caer el cuerpo hasta el fondo del río.
Desde ese momento, suele escucharse el sonido que produce ese guando, e incluso puede verse la sombra de cuatro personas cargando con un difunto y acompañándolo con rezos y cánticos.
La Madremonte
Se trata de un ser especial, y es que su función es proteger la naturaleza y castigar a todo aquel que la agreda, por ello suele verse en bosques o selvas.
Se dice que se aparece en la forma de una mujer corpulenta, que va vestida con hojas y musgo, y que complementa su atuendo con un sombrero de plumas para no mostrar su rostro.
Se afirma que suele castigar también a personas desleales, infieles o incluso a quienes roban terrenos.
Y que cuando se molesta es capaz de encadenar tormentas, inundaciones o daños en cosechas.
La recomendación para no encontrarse con la Madremonte es caminar con un tabaco encendido, con pepas de cabalonga, o un bejuco de adorote.
También puede ser efectivo rezar continuamente la oración de San Isidro Labrador.
Francisco el Hombre
Francisco Moscote es el nombre del protagonista de esta historia.
Se trata un hombre que tocaba el acordeón, y que solía hacerlo sonar por las calles de la Guajira mientras se tomaba una botella de alcohol.
Una de las noches en que lo tocaba de camino a casa, comenzó a escuchar como desde otro lado no muy lejano le estaban contestando con el mismo instrumento y canción.
Intentó con varias canciones, y al darse cuenta de que en todas el resultado era el mismo, se percató de que estaba siendo retado por el mismísimo Satanás.
Decidió entonces tocar el credo al revés con su acordeón, acompañando la música con la letra logrando que el diablo se rindiera y huyera.
Fue así como Francisco fue el hombre que logró vencer al diablo con ayuda de su intelecto.
El Ánima Sola
Es conocida como el ánima del calvario, tiene sus orígenes en los tiempos de Cristo, en la ciudad de Jerusalén.
Se cuenta que durante su crucifixión esta mujer, así como algunas otras era la encargada de dar agua de beber a los presos que iban a ser sacrificados, y esta dama, por miedo a ser castigada, se la negó a Jesús.
Por este motivo fue condenada por San Miguel Arcángel a vivir los embates del calor del purgatorio vagando en él por la eternidad.
Quienes la han visto en Colombia indican que se trata de una mujer joven con cabello largo y unas cadenas atadas a sus manos con las que asusta a quienes la ven.
Hay creencias que afirman que su sufrimiento la ha llevado a poder hacer milagros como forma de sanar su alma, por ello es constantemente invocada con oraciones por parte de los devotos para el cumplimiento de sus favores y milagros, con cuidado de pagar sus promesas, ya que quien no lo hace suele ser duramente castigado.
Guatavita y la Leyenda del Dorado
Cuenta la leyenda que, en Guatavita, una localidad de Cundinamarca gobernaba un cacique de nombre Sua, a quien su mujer le fue infiel con un guerrero de la zona.
Este al enterarse decidió hacerlos pasar por numerosas torturas como pago por el engaño.
Se dice que la mujer no soportó la humillación y se lanzó en la laguna con su hija, donde pasó a convertirse en una gran serpiente que habitaba la laguna.
Desde ese momento, Sua triste y derrotado comenzó a arrojar ofrendas a cambio de prosperidad.
Esta tradición se extendió en el tiempo, y por eso junto con el ascenso de un nuevo cacique, se repite la tradición enviando al heredero al centro de la laguna completamente cubierto en oro en polvo para lanzarlo al agua como ofrenda.
La Mancarita
Mancarita es una mujer hermosa, de larga cabellera, cuerpo peludo, y una sola concavidad en la mitad de su pecho que luce una hermosa guirnalda de laurel y una corona de estrellas.
Se cuenta que es hija de la noche, también del día, que habita en las regiones selváticas y que disfruta del silencio.
Es así como, cuando escucha gritos o ruidos comienza a imitarlos repitiendo las últimas palabras dichas por estos; su forma de repetir da la impresión de que se tratara de un cántico lúgubre y agonizante lleno de mucho dolor.
Teme a los humanos, pero esto no es impedimento para desatar su ira si se siente atacada, de ahí que pudiese desencadenar inundaciones, tormentas, granizos, e incluso huracanes, todo con tal de no dejar que su nombre sea mancillado.
La vieja de la bandera negra
A orillas del río Guáitara, en el área que comprende el Yunguita, el Cid y el Ales, se suele sentir constantemente el olor a tierra húmeda que advierte la llegada de la lluvia, el sonido de sapos, abejorros y otros animales, y el rechinar de los árboles producto del viento que sin duda erizan la piel de quien lo vive.
Se cuenta que se trata de un gélido ventarrón que acompaña la presencia de la bruja de la bandera negra, una anciana que se pasea ondeando su bandera con ayuda del viento, poniendo a la gente a rezar del miedo.
Va al encuentro de todo aquel humano que esté en su perímetro, y nada la detiene.
Tiene la capacidad de controlar los vientos, al punto que, si llega a conseguir alguien dormido, con solo una señal puede tumbar sus puertas y techos para entrar o incluso llevarse a las personas.
Por eso el temor de los habitantes, de llegar a estar dormidos cuando ella pase.
La Princesa Zulia
Zulia fue una hermosa princesa indígena hija del cacique Cinera. Lideró varias tribus del Norte de Santander, convirtiéndose en una gran y justa líder.
Destacaba por su dulce mirada y voz calmante, capaz de aminorar penas e infundir bondad.
Siempre fue preparada para la paz, para una gestión gloriosa, y en esa época incluso se cuenta que tuvo un hijo.
Con el paso del tiempo se desarrolló un combate contra los guerreros españoles para el cual no estaba preparada, y fue atacada con una daga en su espalda que le quitó la vida.
Mucho después, al efectuarse la unión de naciones en la Gran Colombia, esta vieja provincia fue bautizada con el nombre de Maracaibo en honor a la princesa indígena que dio la vida por su pueblo.
La Bola de Fuego
Por las sabanas de Colombia bien entrada la noche, tiende a visualizarse una luz similar a una fogata que va movilizándose en forma de rueda.
Y a medida que se acerca su forma va tornándose en un esqueleto espeluznante.
Quienes han sido testigos de sus apariciones, afirman que se aleja con improperios y groserías, de lo contrario se te puede lanzar encima quemándote.
Es una mujer de cabellos largos, quien en su época fue la hermosa esposa de un llanero mujeriego y amante de las fiestas.
Un día, molesta porque su esposo no la quiso llevar a una fiesta, decidió eliminarlo de un certero hachazo y enterrarlo con ayuda de sus hijos.
Con el pasar de los años cuando su hijo mayor creció, lo convirtió en su nuevo amor.
Sin embargo, cuando trato de repetir la historia con su hijo menor, este no aceptó.
Pasaron los años con Candelaria siendo la madre y mujer de su hijo mayor, y el día de su muerte, a la hora de dar cuentas, fue castigada por Dios y condenada a penar en forma de bola de fuego por las sabanas de su tierra.
Cada región cuenta con leyendas y mitos de Colombia con características diferentes que al ser transmitidas de generación en generación van trascendiendo hasta formar parte de su propia identidad.
Sin duda al adentrarte en cada región y sus historias encontrarás un sin número de leyendas que te permitirán conocer más acerca su idiosincrasia y creencias, y lo mejor de todo es que siempre hay una moraleja y algo enriquecedor que aprender detrás de cada una.
Así que a leer con la mente abierta y dispuesto a nutrir tu sabiduría.
Diego Brunt (Buenos Aires, 1977) se graduó en Psicología en la Universidad de Buenos Aires, con especialidad en Psicología Social.