¿Estas buscando una fuente de inspiración para superarte? Entonces disfruta de este compilado con las mejores frases de Juan Salvador Gaviota, el famoso personaje de fabulas que sin duda muestra el verdadero camino de superación para esa época.
Se destaco mucho por ser una de las grandes fabulas del siglo XX y fue editado el libro en ingles con el nombre de Jonathan Livingston Seagull creada por el escritor novelista Richard Bach.
Esta novela escrita en fabula habla sobre una gaviota como figura principal destacando todos los obstáculos que tuvo que superar en la vida y el aprendizaje en el vuelo.
Principalmente la historia del libro cuenta la vida diaria de esta ave llamada Juan Salvador Gaviota y que aburrido de su vida rutinaria comienza a descubrir lo apasionante que es volar.
Pero tanta perfección que buscaba en el vuelo provoca un profundo inconformismo lo cual provoca que sea expulsado de su comunidad que era una colonia de aves.
Desterrado de su especie esto no hace detenerlo por lo cual disfruta y aprender a vivir pacíficamente y encontrar la felicidad.
Se publico en el año 1970 con el nombre del libro “Jonathan Livingston Seagull — a story”.
Luego pasado dos años de su primera publicación se dieron cuenta que era un rotundo exito habiendo impreso la cantidad que superaba el millon de copias por lo cual logro ser un Best Seller del periódico New York Times durante casi un año.
Tanto en el año 1972 y el año siguiente fue el libro más vendido en los Estados Unidos lo cual genero que se traduzca y adapte para distintos idiomas para tener un alcance mundial.
Ya en el siglo XXI específicamente en el año 2014 se lanzo una nueva edición reeditandolo con el nombre de Jonathan Livingston Seagull: The Complete Edition en el cual se agregan 17 paginas con información nueva sobre la historia lo cual esa pequeña modificación hizo que se reactiven nuevamente las ventas e interés de los lectores.
1 – No Juan, no hay tal lugar. El cielo no es ni un lugar ni un tiempo. El cielo consiste en ser perfecto.
2 – Tienes la libertad de ser tú mismo y nada se puede poner en tu camino.
3 – Rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las cadenas de tu cuerpo.
4 – Juan Salvador gaviota descubrió que el aburrimiento, miedo y odio son las razones por las que la vida de una gaviota es tan corta, y cuando se fueron de su pensamiento, vivió una larga vida.
5 – No creas lo que tus ojos te dicen. Todo lo que muestran son limitaciones. Mira con tu comprensión, encuentra lo que ya sabes y verás el camino para volar.
6 – El cielo no es un lugar y no es un momento. El cielo es ser perfecto.
7 – La única ley es la que guía a la libertad.
8 – Juan suspiró. El precio de ser mal entendido, pensó. Te llaman demonio o te llaman dios.
9 – Para volar tan rápido como el pensamiento a cualquier lugar, debes comenzar sabiendo que ya has llegado.
10 – Supera el espacio y todo lo que dejamos es el aquí. Supera el tiempo y todo lo que dejamos es el ahora.
11 – Tenemos que rechazar todo lo que nos limite.
12 – Juan gaviota pasó el resto de sus días solo, pero voló mucho más allá de los lejanos acantilados.
13 – No amas el odio y el mal, por supuesto. Tienes que practicar y ver la verdadera gaviota, la buena gaviota en cada una de ellas, y ayudarlas en verlas en ellas mismas. Eso es lo que quiero decir con amor.
14 – No aprendas nada, y el próximo mundo será igual que éste, con las mismas limitaciones y pesos de plomo que superar.
15 – Para la mayoría de las gaviotas no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no importaba comer, sino volar.
16 – No tiene huesos y plumas, sino una perfecta idea de la libertad y el vuelo, no limitada por nada.
17 – Detenerse en medio de un vuelo es para las gaviotas vergüenza, y deshonor. Pero Juan Salvador Gaviota, sin avergonzarse extendió otra vez sus alas.
18 – Podemos elevarnos sobre la excelencia, podemos encontrarnos a nosotros mismos como criaturas de excelencia, inteligencia y habilidad.
19 – El único pesar no era la soledad, sino que los otros se negaran a creer en la gloria que les esperaba.
20 – Había llegado a creer que el vuelo de las ideas podía ser tan real como el vuelo del viento y las plumas.
21 – Una etapa ha terminado, y ha llegado la hora de que empiece otra.
22 – Las cosas más simples son a menudo las más reales.
23 – Elegimos nuestro próximo mundo a través de lo que aprendemos en este. No aprendemos nada y el siguiente mundo es el mismo que este, las mismas limitaciones y pesos de plomo que superar.
24 – Comenzarás a tocar el cielo, Juan, en el momento en que toques la velocidad perfecta. Y no es volar a mil millas por hora, o a un millón, o volar a la velocidad de la luz. Porque cualquier número es un límite, y la perfección no tiene límites. La velocidad perfecta, hijo mío, es estar ahí.
25 – Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar.
26 – El secreto es dejar de verse a sí mismo como prisionero de un cuerpo limitado, rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las de tu cuerpo.
27 – Durante mil años hemos escarbado tras las cabezas de los peces, pero ahora tenemos una razón para vivir, para aprender, para ser libres.
28 – Lo que necesitas es seguir encontrándote a ti mismo, un poco más cada día…
29 – Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos.
30 – Una escuela ha terminado y ha llegado el momento de que otra comience.
31 – Volar es tanto más importante que un simple aletear de aquí para allá.
32 – No me sentía culpable de romper las promesas que me había hecho a mi mísmo, tales solo existen para los que aceptan lo corriente. Uno que ha palpado la perfección en su aprendizaje no necesita esa clase de promesas.
33 – La mayoría de gaviotas no aprender más que los simples hechos del vuelo – cómo ir desde la costa a la comida y volver.
34 – Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces, cuando por fin superemos el espacio y el tiempo, habremos destruido nuestra propia hermandad. Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un aquí. Supera el tiempo, y nos quedará sólo un ahora. Y entre el aquí y el ahora, ¿no crees que podremos volver a vernos un par de veces?
35 – Pero yo no tengo ningún deseo de ser líder. Sólo quiero compartir lo que he encontrado.
36 – ¿Tienes idea de cuántas vidas debimos cruzar antes de que lográramos la primera idea de que hay más en la vida que comer, luchar o alcanzar poder en la bandada? ¡Mil vidas, Juan, diez mil! Y luego cien vidas más hasta que empezáramos a aprender que hay algo llamado perfección, y otras cien para comprender que la meta de la vida es encontrar esa perfección y reflejarla.
37 – Pero la velocidad era poder, y la velocidad era gozo, y la velocidad era pura belleza.
38 – Por supuesto hay destino, pero no te empuja a donde no quieres ir. El destino depende de ti.
39 – ¡Hay tanto que aprender!
40 – Se sintió volar en un cielo extraño, olvidando, recordando, olvidando; temeroso y arrepentido.
Diego Brunt (Buenos Aires, 1977) se graduó en Psicología en la Universidad de Buenos Aires, con especialidad en Psicología Social.